A través de la cloración salina intentamos realizar una simulación de lo que sería el agua del mar en nuestra piscina.
¿Sabéis cómo funciona la electrólisis salina?
A través de la cloración salina intentamos realizar una simulación de lo que sería el agua del mar en nuestra piscina.
El proceso de la electrólisis de sal es muy sencillo:
1. Añadimos sal común al agua, aproximadamente 4 o 5 gramos por litro de agua (una proporción nueve veces menor que la de la sal en el mar, en proporción parecida a la de una lágrima).
2. Una vez disuelta, le aplicamos una corriente eléctrica mediante la célula o electrodo, la sal se convierte en cloro, obtenemos de esta manera el producto desinfectante que necesitamos en el agua que destruye todos los microorganismos que pueda haber en el agua.
3. Una vez que el cloro ha cumplido su función como agente desinfectante se vuelve a convertir en sal, por lo que la concentración de sal permanece constante y sólo hay que hacer pequeñas reposiciones debido a la pérdida que se produce por los lavados del filtro.
La célula generará automáticamente el cloro necesario para su piscina y sin necesidad de añadir nada más que sal al agua. La desinfección del agua mediante el proceso de electrolisis es un sistema de desinfección de los más usados actualmente. Se trata de una máquina que podemos instalar en cualquier piscina ya construida o de nueva construcción.
Es el propio aparato quien se encarga de generar el desinfectante de sal para la piscina. Es por eso, que el único gasto que comporta la máquina de electrólisis salina es comprar la propia sal, 2 o 3 sacos de SAL un par de veces al año. Las ventajas y beneficios de la electrolisis salina Autoproducción del desinfectante en casa.
Tenemos nuestro propio “fabricante” de cloro en casa con lo cual ahorramos una cantidad importante de dinero cada año. Autoregulador: la sonda ORP o PH mide la cantidad de cloro que necesita la piscinas en ese momento. A más bañistas, más cantidad de desinfectante. Es un sistema automático que desinfecta el agua de su piscina sin necesidad de ningún producto químico.
Controlador PH incluido: la misma máquina ya incluye el control y medidor del PH, por lo qué no habrá que comprar más aparatos. Evita irritaciones de ojos y mucosas además de la sequedad de la piel y cabello. Desaparecerán por completo el olor y sabor a cloro en su piscina, además desaparecen los ambientes corrosivos e insalubres.
Inhibe el crecimiento bacteriano. Mantenimiento: puede ausentarse varios días, incluso semanas y encontrará la piscina en perfectas condiciones. Ahorro: el 90% de los gastos en productos químicos son eliminados, sólo se consume estabilizante (la primera vez) y reductor de pH. Sostenible: no es necesaria la manipulación de productos químicos.
El consumo de electricidad es similar al de una bombilla.